18 de las 43 mujeres que han participado en el Programa MUR, una iniciativa de apoyo a mujeres en ámbitos rural y urbano, gestionado por la Cámara de Comercio de Torrelavega desde el 1 de noviembre de 2022, han alcanzado su objetivo: la inserción laboral.
El Presidente de Cámara Torrelavega, Carlos Augusto Carrasco, participó ayer en una sesión del programa previa a su clausura oficial que tendrá lugar el 31 de octubre y mostró su satisfacción por el excelente resultado de una iniciativa impulsada desde la organización y que supone “una diferencia significativa” en la vida de 43 mujeres desempleadas, en su mayoría residentes en municipios de menos de 5.000 habitantes a las que se ha ofrecido orientación, formación y apoyo individualizado para mejorar su empleabilidad y desarrollo personal”.
Por su parte, Ruth Martínez Villegas, responsable del programa, destacó que “la formación ha tenido un impacto positivo tanto en la inserción laboral como en el desarrollo personal de las mujeres beneficiarias. La sensibilización hacia la formación se ha convertido en un propósito significativo para ellas”.
Durante su ejecución, el Programa MUR ha logrado la inserción laboral de 18 mujeres, “un logro que destaca su impacto positivo en la comunidad”. Para lograr este resultado, se han implementado una serie de acciones formativas, entre las que se desarrollaron un curso sobre «Oportunidades Laborales de la Transición Digital y Ecológica del Territorio Rural» y otro en «Competencias Digitales». Estos cursos han dotado a las participantes de conocimientos y habilidades esenciales para el mercado laboral actual.
Dos talleres organizados por la orientadora Ruth Martínez, “han sido cruciales” en el desarrollo personal y profesional de las participantes. El primero, «Entrevista para el Empleo», ha proporcionado habilidades para abordar con éxito diferentes tipos de entrevistas, aumentando la confianza y el control personal. El segundo taller, «Empoderamiento para el Desarrollo Personal», ha permitido a las participantes adquirir autoconocimiento e identificar sus recursos personales, “lo que les ha ayudado a creer en su talento y avanzar hacia sus objetivos”.
Un aspecto destacable del éxito del Programa MUR es que, tanto las acciones formativas, como los talleres, “han fomentado la creación de vínculos de amistad entre las participantes, brindando apoyo y comprensión a nivel individual”, explica su orientadora.
Además, a lo largo del programa, se han incorporado otras acciones formativas según las necesidades y preferencias de las usuarias. En respuesta a esto, la Cámara de Comercio ofreció un segundo curso, «Aprendiendo a Emprender: de la Idea al Negocio», junto con un servicio de acompañamiento y asesoramiento individual, que ha permitido que dos de sus participantes hayan comenzado a desarrollar sus propios proyectos empresariales, “lo que resalta el espíritu emprendedor fomentado por el Programa MUR”.
Adicionalmente, 11 mujeres han realizado cursos en línea a través de la Cámara de Comercio para continuar adquiriendo nuevas competencias y especializarse en áreas laborales específicas. El programa ha sido tan exitoso que tres usuarias han comenzado a estudiar el curso de «Competencias Clave» para obtener un certificado de profesionalidad, mientras que otras se han orientado hacia la educación superior, cursando grados de FP Superior y ESO. Tres usuarias están actualmente realizando un certificado de profesionalidad para su futura inserción laboral.
El Programa MUR es un ejemplo destacado de cómo el apoyo a mujeres desempleadas en áreas rurales y urbanas puede tener un impacto significativo en sus vidas y en la comunidad en su conjunto.