«Me enfrento al día más complicado de toda mi vida política». Así de contundente se mostraba hoy Miguel Ángel Revilla poco antes de anunciar restricciones más duras para frenar el virus en la región. Tras el varapalo judicial contra la medida de suspender las vacaciones escolares, el Gobierno se ha visto obligado a aislar a los municipios de la comunidad y a tomar medidas más severas al margen del cierre de fronteras y del toque de queda. El confinamiento comenzará esta misma tarde cuando salga publicado en el BOC -«sobre las cinco de la tarde», ha dicho Revilla- y será hasta las 00.00 horas del 18 de noviembre. Se prohíben los desplazamientos entre municipios, no se trata de un confinamiento domiciliario.
Las excepciones son las mismas que cuando se han decretado cordones sanitarios en la comunidad autónoma. Es decir, se puede salir del municipio para acudir a un centro sanitario, regresar al lugar de residencia habitual, asistir a centros educativos (colegios, universidades y escuelas de educación infantil), cuidar de personas dependientes, acudir a entidades financieras o realizar exámenes oficiales. Todos estos supuestos, y otros, se publicarán esta tarde -«con claridad, para que todo el mundo sepa lo que tiene que hacer», ha afirmado el presidente- en el Boletín Oficial de Cantabria.
Además, queda prohibido el consumo en el interior de bares y restaurantes (solo se podrá realizar en terrazas), se reducen los aforos en bodas, velatorios y lugares de culto, se suspenden las actividades en ludotecas o centros de ocio juvenil y quedan prohibidas las visitas a residencias de estudiantes. Estas modificaciones se han aprobado este miércoles, pero no entrarán en vigor hasta que se publique la resolución. ¿Cuándo? «Durante los próximo días», han confirmado fuentes del Gobierno.
«Vivimos momentos muy duros y hay que tomar decisiones en consecuencia de esa gravedad. Si no tomamos medidas drásticas estamos en camino de llegar a cifras insoportables para los hospitales», ha dicho el presidente cántabro.
Revilla, visiblemente enfadado, pero respetuoso con la decisión de los tribunales de cancelar la medida adoptada por el Gobierno de suspender las vacaciones del calendario escolar, ha asegurado en varias ocasiones a lo largo de la rueda de prensa que el único objetivo de las «durísimas» medidas que se están adoptando es reducir la curva de contagios. «Esta decisión es la que el miércoles de la semana pasada hubiéramos tomado de no optar por cancelar las vacaciones en los colegios».
El Gobierno de Cantabria ya ha comunicado la publicación del decreto a la Delegación del Gobierno para que se aplique «contundencia absoluta» de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y que las nuevas medidas se ejecuten con «absoluto rigor». «De nada sirve el papel si cada uno hace lo que le da la gana. Estamos en una situacion gravísima y no queremos llegar a estar como otras comunidades». En este sentido, Revilla ha lamentado que le haya tocado tomar decisiones de este tipo siendo presidente: «Nunca llegué a pensar tener que hacer algo como esto pero es lo que toca, actuar con rigor. Y pido a los ciudadanos que lo entiendan, no hay otra. Todo lo hecho es por el bien de los ciudadanos».
Malos datos & medidas
Sanidad incluye ocho indicadores, que van del verde al rojo, en el documento de ‘Actuaciones de respuesta coordinada para el control de la transmisión de covid-19’. Esos niveles de contagio que dibujan la curva de positivos en Cantabria señalaron ayer que la comunidad debía pasar de una relativa preocupación a ‘Riesgo alto’ (nivel 3) y que había que aplicar medidas más restrictivas. Según los datos que maneja Sanidad, los indicadores señalan una incidencia acumulada en los últimos 14 días de 428 casos por cada 100.000 habitantes en Cantabria; 230 casos en los últimos siete; 366 positivos en mayores de 65 años en la última quincena y 204 en la última semana. Y los vaticinios para las próximas semanas no son «especialmente buenos», ha señalado el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez. «La situación de las urgencias de los hospitales indican que la previsión no va a ser en descenso sino de mantenimiento y posible aumento». Esa ocupación hospitalaria a la que se refiere el consejero está en un 10,5%, mientras que la de camas UCI es de un 15,5%, niveles altos.
La rueda de prensa en la que se han dado a conocer las nuevas medidas inicialmente se anunció para las 11.00 horas, pero se fue retrasando hasta las 12.45, y en ella han comparecido el presidente de Cantabria, el vicepresidente, Pablo Zuloaga, el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, y la directora de Salud Pública, Paloma Navas, aunque también se encontraba en la sala la titular de Educación, Marina Lombó. Revilla ha asegurado que ese retraso no se debe a que haya «discrepancias» en el Gobierno de coalición de PRC y PSOE, que todos sus integrantes dan su «aval» a las restricciones sanitarias que se están impulsando por la pandemia.
Desde hace días se barrunta en la calle la posibilidad de un confinamiento domiciliario. Revilla ha dejado claras sus intenciones sobre este asunto: «Hay que evitarlo en la medida de los posible, pero si la semana que viene los datos son peores habría que tomar medidas». El presidente de Cantabria quiere evitar llegar a ese extremo, sobre todo porque considera que otro parón de la economía sería «catastrófico».
Conoce todos los detalles en el BOC.
Fuente: El Diario Montañés