«La digitalización para las pymes no es una opción, es algo que ha llegado para quedarse». Esta es una de las principales conclusiones extraídas del foro ‘Europa: Futuro Digital’ organizado por Vocento y Cionet, en el que un nutrido grupo de expertos ha debatido las oportunidades en transformación digital que traerán los fondos europeos a la economía española.
Gerardo Cuerva, presidente de Cepyme, recordó que «solo el 14% de las pymes españolas contaban durante la pandemia con algo relacionado a un plan de digitalización». Aunque ese porcentaje se ha elevado, precisamente por la crisis, «aún queda mucho por hacer». «Tenemos que hacer ver a los empresarios que la digitalización no es una opción, sino una forma de trabajar en esta nueva era», insistió. A su juicio, fomentar el talento y cambiar la cultura empresarial es clave para una correcta ejecución de los fondos.
En el mismo sentido se manifestó Luis Garicano, eurodiputado y vicepresidente del grupo Renew Europe. «El futuro es digital o no es», sentenció durante el debate, en el que aprovechó para exigir una mayor formación «para que los ejecutivos españoles tengan claro qué es ser digital» para aprovechar al máximo los fondos europeos.
«Lo más importante es tener capacidad para ejecutar los fondos y recomendamos al Gobierno que las partidas que se hagan en los proyectos tractores tengan una parte obligatoria de adjudicación a pymes», insisten desde la patronal. Cuerva considera que el Ejecutivo ya va por ese camino, con la idea de que los grandes proyectos se adjudiquen siempre que el 40% de los mismos se destinen a pequeñas empresas.
Más plataformas y menos subvenciones
En el proceso de digitalización de las pymes, Garicano aboga por la implantación de plataformas, en vez de subvenciones, en un modelo similar al que se está siguiendo en Francia. Allí, todos los empresarios pueden acceder a una plataforma común en la que hacer un diagnóstico de su situación y, a partir de ahí, obtener recomendaciones de cómo y dónde emplear mejor los fondos. «Esto permite que sea el comprador el que juzgue y decida qué le interesa. Así se evita que las pymes se limiten a ir por debajo cuando haya un proyecto tractor», asegura.
Por su parte, Joaquín Abril, Chief Digital Officer (CDO) de Cepsa, advirtió de que los fondos europeos «son una oportunidad que no nos puede salir mal, porque nos jugamos los próximos 40 o 50 años». En este sentido, apeló no solo al papel de las administraciones públicas, sino también de las empresas para agilizar el proceso del cambio. «Las empresas debemos estar en movimiento, no solo esperando la llegada de los fondos», indicó.
La idea de la colaboración también ha estado muy presente en el discurso de la secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Carme Artigas que, durante su intervención, insistió en que «sin colaboración público-privada será imposible todo el despliegue de inversión» que se avecina.
A por la ejecución
Artigas destacó «la trascendencia de estos cambios y las oportunidades para diseñar el modelo de país que queremos», en referencia a la necesidad de llevar a cabo una buena ejecución de los fondos para la transformación ecológica y digital. «Estamos ante un momento decisivo para el futuro de España y de Europa, este debe ser el año de la recuperación», insistió.
Así, considera que esa recuperación «debe pasar por la transformación empresarial, especialmente de las pymes». En esta dirección recordó que España ocupa el puesto 11 en el índice de digitalización europeo, «líderes absolutos en conectividad de banda ancha, pero muy por debajo de la media en digitalización de pymes y con déficit de competencias digitales de la ciudadanía».
Tras hacer un repaso al plan del Gobierno para solucionar ese déficit, recordando los 4.656 millones que se destinarán a la digitalización de las pequeñas empresas, la secretaria de Estado de Digitalización anunció la puesta en marcha del proyecto Agentes del Cambio, con el que se pretende formar a 33.000 jóvenes parados o de formación profesional para destinarlos a empresas de más de 10 trabajadores «como apoyo a su digitalización».
Conectividad en zonas rurales
Durante el panel sobre conectividad digital, los participantes centraron el foco en la importancia de la innovación y de conseguir proyectos ligados al desarrollo del 5G, también a través de la colaboración público-privada.
El mensaje de los expertos es claro: «Si trabajamos solo en la conectividad pero no en la innovación, perderemos una gran oportunidad». Víctor Calvo Sotelo, director general de DigitalES, insistió en el liderazgo de España en fibra y en 5G, pero recordó que para seguir creciendo «necesitamos un gran volumen de inversión y tener una visión adecuada sobre el marco legal, fiscal, etc. de estas tecnologías«.
Por su parte, Isidro Laso Ballesteros, experto del gabinete para la Innovación, la Investigación, la Educación, la Cultura y la Juventud de la Comisión Europea, coincide en que Europa está en una situación buena en términos de conectividad, con un 86% de la población con acceso a banda ancha y un 44% a fibra. Sin embargo, advierte de que «muchas aplicaciones que necesitan gran ancho de banda no van a poder disfrutarse», especialmente en zonas rurales en España. «Somos el peor país con diferencia en penetración en estas zonas y eso es una vergüenza», advirtió.
Inteligencia Artificial
Por su parte, Karina Gibert, catedrática en la UPC en Inteligencia Artificial y cofundadora del Intelligent Data Science and Artificial (IDEAI), destacó la importancia de usar los fondos para que Europa avance posiciones en el desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA). «En España hay talento y tenemos la capacidad, pero las inversiones en Europ están todavía muy por debajo de las de China o EEUU y es muy complicado competir», explica.
Nuria Oliver, científica informática y Ph.D. Media Lab del MIT, además de cofundadora del European Laboratory for Learning and Intelligent Systems (ELLIS), coincide en que Europa no es competitiva en el despliegue y uso de la IA. «Hay que invertir en educación y transformación cultural de las instituciones públicas y privadas«, insiste, además de criticar las desventajas que sufren los investigadores en Europa frente a sus competidores, con salarios menos competitivos y más barreras burocráticas.
La experta también apuesta por la formación para avanzar en este sentido, con el desarrollo, por ejemplo, de una asignatura troncal de pensamiento computacional. «Todos usamos tecnología, pero somos muy pocos los que entendemos cómo funciona y menos los que sabemos cómo desarrollarla», indica. «Eso da poder a las empresas tecnológicas norteamericanas y asiáticas, que son las que deciden los sistemas que usamos en todo el mundo», insisten las expertas.
Fuente: El Diario Montañés